VIRGEN DEL PILAR CON EL MANTO DEL REAL ZARAGOZA


La Virgen del Pilar posee una extraordinaria colección de mantos que la piedad popular ha ido tejiendo a lo largo de la historia en torno a esta entrañable devoción de Nuestra Señora
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Los orígenes de la costumbre de exornar y enriquecer con mantos el conjunto de la Imagen y la Columna no son muy concretos, pero a lo largo de la historia se ha ido dejando constancia de ello. Lo cierto es que apoyándonos en los documentos que se conservan en el Pilar, la Virgen ya en 1504 se vestía con manto, y en 1577 se tenían catalogados 72 mantos de Nuestra Señora.
Los mantos son prendas no muy grandes en forma de trapecio circular de 40 cm. el arco superior y 140 cm. el inferior, y una altura de 80 cm. No dejan de ser ofrendas nacidas del amor y la devoción a la Santísima Virgen María, cuyo valor trasciende lo puramente material, encerrando en sí mismos una historia o un sentimiento que motiva al donante a realizar su ofrenda.
En la actualidad la Santísima Virgen del Pilar posee más de 450 mantos y cada uno es prueba fidelísima del amor y la veneración que sus hijos profesan a la Virgen María.
Uno de estos mantos simboliza la devoción del Real Zaragoza hacia la VIRGEN DEL PILAR donde desde 1982 cuando el club zaragocista cumple sus bodas de oro, concretamente un 18 de marzo el club inicia varias actos que celebraron tal aniversario, siendo uno de estos actos el que llevo a la Basílica del Pilar un manto Blanco raso de seda enmarcado con una cinta azul con bordado en oro y sedas, con el escudo junto a las letras del Real Zaragoza.


Símbolo de esta ofrenda y coincidiendo con la festividad de San Jorge, desde el día 23 de Abril de 1982 los pies de la imagen de la VIRGEN DEL PILAR cada año protagoniza así una de las imágenes que con mayor orgullo llena a los aficionados zaragocistas.
Tal devoción por parte de la entidad zaragocista así como de aficionados blanquillos cada inicio de temporada desde las épocas de Magnificos y Zaraguayos el Real Zaragoza muestra sus respetos ante los pies de la Virgen del Pilar que reluce su brillantez con el manto del club zaragozano.


La plantilla del Real Zaragoza deposita a los pies de la Virgen un centro de flores azules y blancas con el deseo que se puedan cumplir los objetivos que el club blanquillo debe afrontar.
Un acto de compromiso y unión de un club y de unos aficionados ante uno de los símbolos mas importantes de la ciudad.