CAMPO FÚTBOL TORRERO

   UN MONTE DE OLIVOS

El campo de fútbol de Torrero se inauguró el 7 de Octubre de 1923, gracias a la idea de un grupo de ambiciosas personalidades iberistas: Luis Gayarre, (portero del Iberia) junto a su hermano José María,(presidente) unidos a Antonio Sánchez Candil, Alejandro Infiesta, Modesto Sánchez, Muniesa, Luis Ferrer y otro grupo de simpatizantes iberistas, se lanzaron en busca de un terreno que encajara para la construcción  del campo .
Será en Torrero donde encuentren un escarpado monte de olivos a un precio asequible (10 céntimos m2), propiedad de los herederos de Juan Dupla, decidiendo arrendarlo con una opción de compra a los diez años. Se trataba precisamente de uno de los terrenos en el que  los franceses instalaron 115 años antes sus baterías para bombardear la ciudad durante el asedio que tuvo lugar entre 1808 y 1809.


Es preciso formar una sociedad para la adquisición y construcción del campo de fútbol y así hacen en 1922 dándole el nombre de ¨Sociedad Deportiva Campo de Torrero¨, creada con un capital de 425.000 pesetas
En el pedregal lleno de desniveles de la calle Lasierra Purroy comienza la construcción del campo, y allí tractores junto a la dinamita y el malacate, explanan el terreno. El monte de olivos desaparece en tiempo récord, construyéndose los vestuario y una pequeña tribuna de madera. Ya está todo dispuesto para su estreno.


Se inaugura en un partido que enfrenta al Iberia S.C. y al Osasuna con victoria visitante por un gol a cuatro. El primer gol marcado en el Campo Fútbol de Torrero fue obra del jugador del Osasuna Burgaleta, empatando seguidamente de penalti Smith, del Iberia S.C.
Por parte del equipo local forma por primera vez sobre el terreno de juego del campo de Fútbol de Torrero con Meseguer, Ramírez, Troc, Rubio, Tolosa, Mañeru, Urroz, Ostale, Gines, Smith y Sierra. 


Tras la inauguración, las instalaciones fueron creciendo poco a poco,  tomando ideas de algunos estadios vascos. Gracias a un jardinero de la ciudad se planto césped, con un resultado que llamo la atención de toda España, se logró un drenaje perfecto tras explosionar el mallacán (las duras costras de carbonato cálcico) y llegar a la grava.

34 AÑOS DE ILUSIONES


Muy pronto el Campo de Fútbol de Torrero presenta candidatura para ser referente dentro de los estadios nacionales. 
En España no se tardó en en imitar el modelo ingles y meses después, el 15 de mayo de 1927 se retrasmite por las emisoras de Bilbao y San Sebastián de la Unión de Madrid (futura cadena SER) el encuentro de la final de Copa del Rey Alfonso XIII entre los equipos de la real Unión de Irún y el Arenas de Guecho, disputando en la ciudad de Zaragoza, concretamente en el Campo de Fútbol de Torrero. Ganaron los irundarras por el tanteo de 1 - 0 en la prorroga,en un duelo que dio comienzo a las 18´30 horas de la tarde zaragozana, siendo retrasmitido por un técnico de Unión Radio. Aunque hasta hace un tiempo se tenía por ser la primera retrasmisión de un partido de fútbol en nuestro país, la realidad es que dos semanas antes se radió el desempate de los cuartos de final entre el Barcelona y el Betis. 


Aprovechando la cercanía del Canal Imperial de Aragón se instaló una piscina a la que llegaron sus turbias aguas gracias a un motor. Seguidamente se construyó una grada de cemento alrededor de todo el campo, habilitándose 5 gradas y 12 palcos en la zona de preferencia. Se instaló un bar- cafetería y se dotó las instalaciones de un campo de entrenamiento que recibió el nombre de ``San Antonio´, alrededor del cual se ubicó el velódromo. 


El Campo de fútbol de Torrero tuvo una capacidad para algo más de 8000 espectadores en sus inicios (que llegaron a ser más de 15000 espectadores con el paso de los años), donde el Iberia S.C permaneció desde 1923 hasta su desaparición en 1932. Don Benjamín Simón y su familia cuidaban el campo pasando las horas resembrado y arreglando desperfectos que dejaban aquellos tacos de clavos de la época. Trascurridos los años, tras la fusión entre Zaragoza C.D y Iberia S.C, la catedral gualdinegra pasa a ser feudo del equipo resultante, el Zaragoza F.C, que permanecerá allí hasta 1957, ofreciendo durante 34 años de ilusión el mayor espectáculo de Aragón. 


El primer partido del Zaragoza F.C en el campo de Fútbol de Torrero como equipo local tuvo lugar un 20 de marzo de 1932 frente al Valladolid, equipo al que los blanquillos vencieron por 4 - 0, siendo Rolloso el primer goleador del equipo maño en su estadio. 


El Iberia Sport Club construye el campo de fútbol de Torrero dotándolo de una piscina para los socios. Pero la sección ciclista demanda la atención de la directiva del club para poder disponer de un espacio en el que celebrar sus carreras. En ese momento ya organizaban pruebas ciclistas, pero los responsables habían de pedir engorrosos permisos para facilitar el paso de los ciclistas por determinadas localidades. Y con ese motivo, presionaron a los directivos de ciclismo (Martínez y Rubio) para que el Iberia S.C. construyera un nuevo velódromo. 
Esa tenacidad por parte de los directivos de la sección de ciclismo surte efecto. Finalmente se construye un velódromo junto al campo y piscinas de Torrero (lejos de aquella ubicación, pero también en el barrio de Torrero, se encuentra la pista actual).


El velódromo tiene un coste de 25.000 pesetas y precisa en su construcción de dos vagones de cemento. El ingeniero de la Diputación Provincial de Zaragoza, Sr Durán, será el encargado de dirigir la obra. Muchos aficionados al ciclismo contribuyen con su trabajo y esfuerzo de forma altruista para concretar la construcción.  
La reglamentación de la época exigía unas medidas para su homologación, conocida como cuerda, que obligaba a una anchura de 6 metros y una larga de 333,33 metros (lo que origina que al dar tres vueltas al ovalo, se efectúe un kilometro de distancia recorrida).
Un 28 de mayo de 1928 se inaugura el velódromo con presencia de santiago Jaumandreu, presidente de la Unión Velocipédica de España. Desde ese momento se disputan las primeras carreras de pista, terminando también las pruebas de carretera en el nuevo velódromo. Su actividad es incesante porque el club Iberia S.C, a través de su sección ciclista, organiza alrededor de unas 40 carreras entre el velódromo y la carretera entre los años 1929 y 1930. 
 

La nota negra del Campo de Fútbol de Torrero se produjo un 11 de septiembre de 1949. Debido a las fuertes lluvias se desplomó una parte de la tapia de la general, unos minutos antes del comienzo del encuentro entre Zaragoza F.C y Badalona, costándole la vida al contratista  Ángel Comps y provocando siete heridos. Dada la gravedad de los hechos se suspendió el partido para jugarlo definitivamente  dos días después.  


En diciembre de 1950, el Zaragoza F.C, en plena crisis económica y al borde de la desaparición compra el campo de fútbol de Torrero por un precio irrisorio, 1.275.000 pesetas, para venderlo solo unos días después al consistorio zaragozano por 8.000.000 pesetas . a su vez el ayuntamiento construirá un nuevo campo de fútbol municipal, logrando así la supervivencia zaragocista. 
 

FÚTBOL ARAGONÉS

Se apuesta por aumentar el aforo del campo de fútbol de Torrero de la mano de Julián Abril, se amplía la zona general con 5.000 localidades nuevas, pasando así a tener un feudo como locales de 13.000 espectadores, con un coste de 1.268.000 pesetas.
El 28 abril de 1957 el Real Zaragoza disputó su último partido en el campo de fútbol de Torrero. Concretamente fue en un partido de Copa frente a la Real Sociedad, con el resultado de cero a cero. El Real Zaragoza alineó a Lasheras, Aznar, Alustiza, Bernad, Manolín, Estiragués, Rivas, Domingo, Wilson, Baila, Valdés. 


En 1966 se celebraron la primeras comuniones en el Campo de Fútbol de Torrero.
El 11 de junio de 1966 a las 10 de la mañana sobre el césped del antiguo campo de fútbol tuvo lugar la celebración de las primeras comuniones de 570 niños y niñas.


El Campo de Fútbol de Torrero, como indicábamos anteriormente, pasó de ser de tierra a cambiarse de hierba. Con el paso del tiempo y el abandono, iría perdiendo el césped y en sus últimos tiempos volvería a la tierra de sus orígenes. Las dimensiones del terreno de juego fueron 105 metros de largo  por 65 metros de ancho. 


El paso de los años deja, como decimos secuelas en la estructura del Campo de Fútbol de Torrero, pero en 1971 el Real Zaragoza vuelve a utilizar el estadio para entrenar y para que sus filiales jueguen competiciones oficial cada fin de semana. De la misma manera resiste dando divertimento y momentos de ilusión a aquellos equipos del fútbol aragonés que cada domingo disputan sus partidos en el viejo Campo de Fútbol de Torrero. Tras varios años el estadio va desapareciendo poco a poco , en los años 80 se edifica en la zona donde estaba la piscina y en los noventa ya solo queda un montículo de tierra junto a la calle Lasierra Purroy.
  

Como recuerdo histórico ya solo permanece una calle en el barrio de Torrero con el nombre de Iberia, situada enfrente de donde estuvo el emblemático  Campo de Fútbol de Torrero de orígenes iberistas.
A día de hoy solo queda el testimonio de aquellas personas que tuvieron la oportunidad de presenciar o jugar partidos en el, gracias a ellos hemos tenido la oportunidad de conocer la grandeza de un campo histórico en el que se dieron algunas de las grandes gestas del fútbol aragonés.


Con motivo del centenario del campo de fútbol, un referente del barrio zaragozano de Torrero nos hacemos eco de la historia, 
Gracias a las imágenes conservadas en archivos institucionales y en colecciones privadas.
Donde el CAMPO DE FÜTBOL DE TORRERO quedara para el recuerdo con su derribo definitivo en 1990...

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